Los entornos próximos, accesibles e inclusivos en los que se desarrolla el comercio urbano pueden ser aún más sostenibles si los negocios reducen su impacto ambiental.
Las ciudades son el gran centro motor de la economía y el principal foco de consumo de recursos naturales y de generación de residuos, al mismo tiempo que en ellas se genera entre el 60% y el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
No todos los tipos de ciudades consumen recursos o contaminan por igual. El modelo urbano ideal, el más sostenible, es nuestro modelo de ciudad mediterránea, de cuyos valores positivos se beneficia el comercio urbano: ciudades compactas, densas, complejas, de tamaño medio, con mezcla de usos, con espacios seguros y de relación que propician la vida en sociedad y que fomentan la diversidad social, facilitando el desarrollo y bienestar comunes.
Sin embargo, incluso en este tipo de ciudades compactas, la propia actividad del comercio genera externalidades negativas que impactan sobre el medioambiente y las áreas urbanas en las que se ubican, debido tanto a la actividad que generan (transporte, suministros, distribución, logística, etc.) como a los desplazamientos de los consumidores a los que dan servicio.
Es un sector con un elevado consumo de energía, destinada principalmente a la climatización de los comercios, que genera y recupera cantidades muy importantes de residuos (envases, residuos alimentarios, productos eléctricos y electrónicos, etc.), si bien todavía lo hace bajo una visión lineal y no circular de los procesos.
Un modelo comercial más justo y eficiente debe tener en cuenta el impacto ambiental, trabajando en tres ejes principales: la reducción del consumo de energía y recursos, el fomento de la circularidad de los procesos, para reducir el uso de materiales y la generación de residuos y, por último, la adaptación a los efectos del cambio climático.
Recientemente, la Asociación Española para la Gerencia de los Centros Urbanos (AGECU) ha presentado una guía en la que se recogen recomendaciones para mejorar la sostenibilidad de las zonas comerciales.
La Guía COMERCIO+responsable hace una relectura e interpretación de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible dentro del marco de acción de los Centros Comerciales Urbanos y está concebida como una herramienta de trabajo dirigida a los profesionales de la gestión de las áreas comerciales urbanas.