La actividad comercial minorista es uno de los motores de la economía a nivel regional y nacional. Contribuye a la creación de riqueza en términos de facturación y empleo, pero también ejerce una gran función social, debido a que está en contacto directo con el consumidor final. De este modo, es testigo de las necesidades de los compradores, así como de sus hábitos y sus expectativas y constituye un elemento clave de comunicación y de satisfacción de sus necesidades.
Por otra parte, es una actividad económica que se desarrolla en entornos urbanos con los que establece una estrecha relación y donde conforma centralidades y espacios singulares y diferenciados. En estos entornos convive con otras actividades económicas de servicios.
Dada la amplitud de interacción del comercio con los consumidores, con otras actividades económicas y con los espacios urbanos en los que se localiza, constantemente surgen acontecimientos que afectan, en mayor o menor medida al desarrollo del comercio de la Comunitat Valenciana y viceversa, la actividad comercial repercute en el territorio, así como en las acciones de los agentes económicos y sociales con los que interactúa.
Las notas técnicas tienen como objetivo realizar un seguimiento de dichos acontecimientos y analizar en qué medida pueden determinar la evolución del comercio al por menor y en qué medida el comercio al por menor es una actividad estratégica que marca el ritmo de desarrollo de los municipios valencianos.